La paráfrasis es un texto expositivo que presenta una reformulación explicativa de otro tipo de texto. En efecto, la RAE nos dice que la paráfrasis es una explicación o interpretación de un texto para ilustrarlo o hacerlo más claro o inteligible. Se trata pues de una especie de traducción de un modo de expresión lingüística a otro dentro de la misma lengua.
Se reconocen dos tipos: a) la paráfrasis mecánica, que consiste en sustituir las palabras o frases inusuales del texto original por expresiones sinónimas o equivalentes, a veces con cambios sintácticos mínimos; y b) la paráfrasis reconstructiva, que consiste en reelaborar el texto original dando lugar a otro con características formales distintas aunque conservando el mismo significado.
A manera de ejemplo, consideremos el siguiente texto de Manuel del Cabral:
Agua
La del río, qué blanda.
Pero qué dura es ésta:
la que cae de los párpados
es un agua que piensa.
Una paráfrasis mecánica, conservando la versificación, sería algo así:
La del río, qué suave.
Pero qué triste es ésta:
la que brota de los ojos
es una lágrima que duele.
En cambio, una paráfrasis reconstructiva o explicativa y en prosa del mismo texto podría ser la que sigue:
El agua del río es muy suave, pero no así las lágrimas, puesto que provienen de emociones muy profundas.
Y otra manera, más formal y ampliada, podría ser ésta:
El poeta Manuel del Cabral contrasta en su texto dos manifestaciones del agua: la que circula por el cauce del río y la que brota como lágrimas de los ojos; nos dice que la primera es blanda, es decir, agradable a la piel; mientras que la segunda es muy dura, o difícil de manejar, ya que probablemente proviene de pensamientos o sentimientos dolorosos.
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